Google varía según el navegador

Matt CuttsDime con quién navegas y te diré qué encuentras. ¿Ofrecen los diferentes navegadores los mismos resultados de búsqueda cuando tecleamos alguna palabra en Google? Si tu respuesta es sí, te diría que tienes razón hasta cierto punto; pero ten cuidado, te puedes equivocar. Todos los navegadores no ofrecen la misma información aunque se le haga la misma pregunta, por lo menos si estas ubicado en el home page de Google. ¿Por qué? Te explico.

Matt Cutts es una especie de cerebro inteligente que trabaja para el Grupo de Calidad de Búsqueda de Google. Pues bien, hace exactamente tres días este representante online de Google nos ha revelado a través de un vídeo colgado en la red que la respuesta a la pregunta inicial es sí; pero no. Los resultados que ofrece Google en Internet Explorer 6 ó 7, en Firefox, Opera o Chrome no siempre van a ser los mismos.

Hasta cierto punto, todo depende de cómo tengas configurado el navegador que uses; además, influye en la respuesta final la compatibilidad de dichos navegadores con el sistema que esté utilizando Google en esos momentos. Matt pone como ejemplo el uso de AJAX para agilizar las respuestas a las búsquedas; hace un tiempo atrás, en el caso de Firefox este se podía utilizar de un modo satisfactorio, pero con Internet Explorer hubo problemas de compatibilidad y los resultados variaban con relación a Firefox.

No obstante, Matt aclara que en la práctica no debería haber cambios en los resultados si se compararan las respuestas de ambos buscadores; sin embargo, teóricamente sí puede ser posible una modificación en las consultas.  A todo lo dicho, Matt agrega un elemento nuevo: Google de vez en cuando puede hacer una prueba contigo y tu navegador, en este caso se pueden recibir distintas cookies que varíen la manera en que consigues ver el diseño final de la página y su información.

Por lo tanto, no te asustes si un día descubres que según el navegador que estés utilizando (Firefox, Internet Explorer, Opera o Chrome, y en dependencia de si hayas iniciado tu sesión o no en Google), podrás recibir pequeñas diferencias en los resultados de las búsquedas de las palabras que hayas escrito y que desees encontrar en una lista de referencias para explorar la red.

De todas maneras, si deseas ver la entrevista en vídeo aquí te la dejo el enlace en YouTube.

Guerra de buscadores: Google acusa a Microsoft

Google vs. BingHace apenas unos días supimos de la noticia en la cual los ingenieros de Google habían acusado a los trabajadores de Microsoft de que su buscador, Bing, estaba copiando algunos de los resultados que se le ofrecían al internauta después de teclear cualquier palabra en el primero de los buscadores: Google.

Según  la parte acusatoria, todo el proceso de sospecha parte de un estudio que han hecho en el cual el servicio corrector de los errores tipográficos del internauta genera determinados resultados, los cuales, en opinión de los técnicos de Google, son copiados y repetidos por Bing en sus resultados de búsqueda.

Para demostrar esta tesis, los ingenieros de Google alteraron manualmente las respuestas de dos palabras sin sentido semántico, hiybbprqag y ndoswiftjobinproduction, a la espera de ver resultados parecidos en las respuestas de Bing, y según ellos parece que fue así; con lo cual, la tesis de la copia en los resultados de posicionamiento pudiera ser cierta.

Sin embargo, Microsoft no acepta tal acusación. En palabras de Stefan Weitz, esta acusación es falsa y además, acusa a Google de alterar resultados en su beneficio; llegando a comparar la actuación de Google con un simple acto de piratería informática, acusándolos también de aplicar el famoso fraude del clic.

Sea cierta o no, la verdad que a los que trabajamos conectados a la red nos resulta un poco molesto el saber que existe la duda sobre una alteración de los resultados a consultar. Por un lado están los clientes o sea, los internautas que somos todos y que nos vemos obligados a buscar más de una vez al día algún término que necesitamos consultar dentro de los miles de páginas que circulan por Internet.

En el otro extremo, se ubican aquellas personas que realizan un trabajo permanente en función de posicionar sus portales webs en los diferentes buscadores que existen en la red. Para todos es una extrema tranquilidad saber que, aunque generalmente se siguen pautas muy parecidas a la hora de indexar los documentos online, queda la diversidad de algoritmos que pueden utilizar una y otra plataforma, digamos Google y Bing, y cuyos resultados pueden (o tienen que) variar para hacer así más plural la existencia de la información en red.

La verdad es que sería muy saludable que todo quedara en una simple guerra de mercado, más que nada psicológica y de imagen, y no en un hecho real en el cual un buscador, Bing, viva a la zaga de los trabajos de Google.

Por el bien de todos, pensemos que no sea así; aunque a veces suelo ser muy mal pensado…

Posicionamiento y trabajo con imágenes

Como les había dicho en el anterior post sobre posicionamiento, existen cuatro elementos básicos que configuran la anatomía de una página web. En tal sentido vimos que ésta no sólo está compuesta por sólo texto escrito, sino también está formada por imágenes fijas,  en el caso de las fotografías, o en movimiento (audiovisuales) y la música.

Pues bien, aunque parezca una verdad gritada a voces hay que repetirlo: en el caso de las imágenes estas influyen considerablemente en el proceso de posicionamiento de los buscadores. Y digo más, su proceso de influencia es directo, a través de su código HTML, y de un modo indirecto: sobre la manera en que interviene en el proceso de percepción de la web que recibe el internauta.

Veamos primero los elementos técnicos del caso. Una imagen fotográfica que se colocada en una web es un conjunto de información codificada en un archivo de tipo JPEG o GIF. Este archivo tiene un peso que está determinado por la cantidad de pixel que la compongan; en la medida en que aumentan los pixeles aumenta la resolución de la imagen y su tamaño y calidad. Sin embargo, este aumento de la imagen atenta contra el tiempo de carga de la página web en el ordenador. Al haber más datos, la información tarda más en llegar y cargarse.

Es por ello que se recomienda no hacer uso de archivos muy grandes para estas imágenes a no ser que se precise de las mismas por cuestiones profesionales. Los motores de búsquedas tienen muy encueta todos los elementos que de una forma u otra tiendan a ralentizar el proceso de descarga y apertura de una página web, aunque se diga en muchos casos que éstos ignoran las imágenes. Por eso se los digo, es mejor evitar.

Por otra parte, nosotros podemos semantizar el contenido es estas imágenes en la página web aunque en su esencia sean archivos de pixeles. Para ello debemos ir al código HTML e incluir las etiquetas alt=”<descripción de la imagen>”, title=”<Nombre de la imagen asociada al post>” y longdesc=”<Descripción más larga de la imagen>” en el campo que ocupe el código HTML de la imagen: <img src=(…)/>. Esto facilitará el reconocimiento del tema de la imagen por parte de los motores de búsquedas.

Otro elemento que todo administrador o desarrollador de una web debe tener en cuenta es la composición visual de la página web. En este punto debemos conocer que al visitante antes de leer el texto escrito, lo primero que le llega a la mente es la información visual distribuida por toda la página web. Para ello  el diseño del sitio tiene que ser armónico y equilibrado, sencillo, donde cada elemento esté bien ubicado en función de su mensaje. La gente huye de sitios carnavalescos y saturados visualmente. Hay que cuidar el uso de las imágenes y la publicidad.

Un buen ejercicio de marketing online que se enfoque hacia el posicionamiento debe tener todo esto en cuenta, porque no se trata sólo de publicitar un producto, sino el ofrecer algo de calidad y la calidad en este caso es técnica; pero también estética.

Para los que dedicamos horas y horas en poner a funcionar una página web, no nos basta sólo con tener un trabajo bien hecho y tener un buen posicionamiento; sino que también debemos aparecer ante los ojos de los otros con un producto profesional, que se vea que hemos exprimido algo de nuestras neuronas. En internet, la mejor manera de hacerse visible es tener un buen posicionamiento en los buscadores; pero también debemos satisfacer el deseo de quien nos consume para que vuelva una y otra vez.

Las palabras claves en el posicionamiento web

"Palabras claves y posicionamiento"
.Mucho se ha escrito sobre los trucos se pueden realizar para intentar engañar a los motores de búsquedas que se encargan de indexar las páginas webs, y así recibir a cambio un lugar favorable en su ranking de posicionamiento.
La verdad es que la fórmula de este algoritmo de cálculo es sido uno de los secretos mejor guardados por los programadores de Google y compañía; sin embargo, muchos desarrolladores han recurrido al proceso de ensayo y errores para ir descubriendo, hasta donde se ha podido, algunos truquillos que son muy útiles a la hora de optimizar nuestra presencia en los resultados de búsquedas online.
En el marketing online existir es estar en cabeza de lista de los resultados de Google. Siempre que publicamos una página web lo hacemos porque perseguimos un objetivo, ya sea transmitir una información, ofrecer un servicio, vender un producto o simplemente socializar una idea. En su esencia, el contenido que recibimos como usuarios de dicha página web está conformado por texto escrito, inclusión de fotografías, imágenes de vídeo y en algunos casos, hasta sonido.
Estos son los cuatro elementos básicos que nos permiten interactuar con toda la información que hay en el sitio. Ahora bien, ¿Qué podemos hacer para que estos cuatro elementos se conviertan en sólidos recursos que puedan atraer nuevos visitantes a la web o hacer que los que ya estuvieron,  vuelvan?
Ya les digo, es muy difícil encontrar la solución perfecta; no obstante, algo podemos hacer para mejorar nuestra ubicación en los resultados de búsquedas en internet o sea, para existir en red.

Las palabras claves

Pues bien, para ello debemos comenzar por el principio: las palabras. Una página web está compuesta en un alto porciento por palabras, párrafos organizados alrededor de una idea. Sin embargo, para los motores de búsquedas no todas estas palabras tienen el mismo significado y mucho menos la misma relevancia. Hay palabras fuertes, que constituyen la columna central del discurso y otras periféricas. Nosotros debemos definir cuáles son esas palabras fuertes: nuestras keywords.

Keywords: Palabras Clave

¿Cuáles son las palabras claves, keywords, que se van a utilizar en la página web para orientar la búsqueda de los motores que indexan su contenido? ¿Dónde vamos a ubicarlas dentro el cuerpo del texto? La definición de las palabras claves y su ubicación en el cuerpo del texto es vital para los resultados esperados. Este es el primer elemento a tener en cuenta para mejorar nuestra visibilidad en los resultados de búsqueda.
En tal sentido, debo decir que lo primero que hay que hacer es saber incluir estas palabras claves en lugares estratégicos del texto, y uno de ellos va a ser precisamente el título y los subtítulos o entradillas si los tuviera. Un principio que hay que tener en cuenta es que las palabras que se escriben más a la izquierda en los títulos y entradillas adquieren mayor relevancia.
No es lo mismo decir Las palabras claves en el posicionamiento web, donde el valor de que se le da a la frase palabras claves es mayor por estar más a la izquierda que El posicionamiento y las palabras claves. En este caso, el mayor peso semántico lo ocupa la voz posicionamiento y no precisamente la frase palabras claves por estar ubicadas en este caso al final de la frase, más a la derecha. Los motores de búsquedas son semánticos e indexan por palabras y frases, no olvidarlo.

Ubicación de palabras claves

Otro elemento que debemos tener presente es la densidad de las palabras utilizadas, su repetitividad dentro del cuerpo del texto y su jerarquía. Sin lugar a dudas, estas ubicaciones aparentemente insignificantes le darán o no más relevancia a nuestro contenido en correspondencia con otras páginas que ya existan en internet y utilicen un lenguaje parecido, digamos por ejemplo, que traten un mismo tema y compitan con el nuestra.
Para ello, distribuimos inteligentemente la repetición de esas palabras claves por todo el recorrido del texto, con un sentido lógico y sin exagerar, en muchos casos podemos valernos de  diversos marcadores (negritas, itálicas, etc.) y de este modo se diferenciará del resto de las palabras ordinarias del texto. Esto es lo que se conoce como usos de tags semánticos en el texto. De este modo podemos establecer jerarquías entre unas palabras y otras.

Aumentar visitas a la web

Pues bien, les había dicho al principio que existían cuatro elementos básicos que componían el lenguaje de la web. En su esencia estos eran el texto escrito, las fotografías, las imágenes de vídeos y el sonido. De momento me he centrado en el uso y tratamiento que se les pueden dar a las palabras en el texto. En próximas entregas, hablaré sobre el uso debido de las imágenes y el resto de los componentes de los que hice mención, todos en función de optimizar la búsqueda de nuestra página web.
Sólo deseo enfatizar en una idea final: nuestro trabajo de posicionamiento puede ser muy eficiente, pero si no somos capaces de ofrecerles al lector un contenido de calidad, éste cerrará el sitio y no pasada de las primeras líneas, nos borrará voluntariamente aunque estemos en cabeza de lista en Google. Por tanto, la calidad del contenido nuestra web es la mejor opción para invitar a nuevas lecturas. Esa es la regla de oro número uno, no lo olvides.