Coca-Cola está de fiesta y quiere celebrarlo por todo lo alto

Coca-Cola está de fiesta porque va a cumplir 125 años de existencia en el mercado de bebidas, aunque a día de hoy ha sobrepasado sus intenciones iniciales y se ha convertido en una gran institución de la cultura Occidental. Para celebrar su nuevo cumpleaños, Coca-Cola ha querido mantener su espíritu innovador, sobre todo en el campo de la publicidad y el marketing.

Múltiples han sido sus apuestas por socializar este aniversario de la marca; pero esta vez su aspiración es más revolucionaria aún: sus creativos han querido iniciar una campaña publicitaria centrada en la red, reduciendo su inversión en otras áreas como la televisión u otros soportes convencionales. Parece que ha descubierto, y eso lo tienen bien claro, que el futuro de la publicidad y el marketing está precisamente en internet.

Para materializar esta idea, Coca-Cola ha puesto en práctica en el Reino Unido su proyecto online Coke Zone, un espacio en la red que quiere ser, antes quenada, interactivo: similar al mundo de las redes sociales, Coke Zone le permite a los usuarios entrar, registrarse y así disfrutar de contenidos exclusivos y regalos que van desde el alquiler de una película Blu-Ray y su respectiva oferta de descuento, hasta encontrar entradas para teatros y espectáculos, entre otras opciones disponibles en el sitio.

Coke Zone dispone de un área de entretenimiento, otra de música, deportes, juegos, moda, diversión libre, donativos y un blog de la compañía. Cada una de estas secciones ofrece regalos acorde con su estilo y características.

Sin lugar a dudas, Coca-Cola ha apostado esta vez por la interactividad online, un mecanismo que le permite a los clientes ir más allá del consumo literal del producto, sino enfocado hacia la satisfacción de un conjunto de aspiraciones que sólo se pueden encontrar en el mundo de la Coca-Cola, una entidad que quiere aún seguir creciendo, a pesar de sus 125 años de vida.

Agréguele valor social a su marca

Valor social de la marcaEl lenguaje del marketing, en sentido general, va encaminándose desde hace unos años para acá hacia la socialización de su discurso. En tal sentido, todas las marcas (desde las más consolidadas hasta las que apenas han nacido hace unas horas) tienen como premisa fundamental el dialogar con sus usuarios. Indiscutiblemente, éste intercambio de puntos de vistas ha incrementado el valor social de la marca, máxime en un mundo tan virtual como el que vivimos en estos días.

El marketing social es un tipo de ejercicio que está obligatoriamente vinculado con el riesgo y la innovación. Entonces, ¿cómo agregar un mayor valor social a mi marca bajo estas circunstancias? Fácil: asumiendo el riesgo, ofertando innovación y facilitando la participación.

Lo primero que debemos entender es que a día de hoy el que no arriesga debe darse por muerto. Toda empresa que no revolucione su concepto de riesgo y cambio está condenada a quedarse a la zaga de las nuevas tendencias de mercado. La gente olvida muy fácil lo que le está llegando a la cabeza. El bombardeo informativo es tal que el cerebro se encuentra saturado de todo tipo de estímulos. En él sólo logran permanecer a largo plazo los que han sido capaces de romper con los cánones establecidos, los que arriesgan en sus propuestas.

Pero por muy poco tiempo. La innovación publicitaria está en todo momento revolucionándose. La aparición de los diversos softwares de edición de música, texto e imágenes; así como sus disímiles soportes (que incluyen la accesibilidad de los teléfonos móviles) hacen que esta revolución visual y audiovisual tenga un nivel de consumo muy alto. La publicidad está en todas partes y, en muchos casos, con una calidad técnica absolutamente convincente, entonces ¿cómo personalizar una marca dentro de un entorno que casi roza el caos?

Últimas tendencias: ofrécele al consumidor la posibilidad de participar y formar parte de esa marca; pero no desde la perspectiva de quien consume el producto sólo por su valor de uso, sino también porque se le da la posibilidad de ser un co-creador de dicho producto, por ser un miembro más de la comunidad que le da vida a su marca. ¿Cómo?

Convoque a sus clientes potenciales desde las redes sociales, convoque desde los medios tradicionales, convoque desde los teléfonos móviles ¿a qué? A darle ideas sobre sus productos, a cómo diseñar su envoltura, a cómo darle sentido a las ideas que representa: Coca Cola convoca a jóvenes talentos a realizar un relato corto o un vídeo; Heineken convoca al diseño de la promoción de sus bebidas y lo premia en ARCO, Canon convoca a un concurso de fotografía, ColaCao convoca a un festival de pelis… en fin, que las ideas están por toda la red.

¿Cuál es su sentido final? Hacer que la gente viva la marca, pero que la viva desde adentro, desde la creatividad, haciendo que la gente sienta la marca como algo suya, se sienta partícipe de su forma, su color, su sabor, su imagen. El objetivo final es hacer que la gente le agregue un valor social que lleva dos ingredientes muy, pero muy valiosísimos en estos tiempos: la emoción y el afecto.