El marketing se puede convertir en una mala idea, cuando se enfoca de una manera errónea, nada más. Y, el propio marketing sólo está bien enfocado, cuando tenemos claro a que tipo de público va a ir enfocado. Para evitar que nuestra campaña de marketing fracase, lo mejor es seguir estos tres sencillos pasos: 1. Hay que entender el valor de la marca. O sea, cual es el valor que tenga para el propio cliente. Esta va a ser la base de nuestro mensaje, que llevará nuestra marca, en sí misma. Muchas empresas deciden fabricar mensajes; pero, sólo, teniendo de base lo que ellas consideran realmente importante; o sea, lo que es importante en sus productos y servicios. Pero, si las marcas quieren que los consumidores realmente les escuchen, van a tener que hacer mensajes que ellos quieran escuchar. 2. Hay que entender al público objetivo. Es imposible que una marca llegue a todo el mundo. El secreto para triunfar es, sin duda, saber a que tipo de público queremos llegar, cuales son los clientes adecuados que necesita la marca y los servicios que vamos a ofrecer -y no perder el tiempo con el resto-. O sea, hay que dedicarle tiempo a aquellos que van a entender el valor de la marca. 3. hay que saber donde está el público objetivo y hacia donde va. Después de que la empresa haya entendido el valor de la marca, el mensaje que ha creado y cual es su público objetivo, ahora tendremos que averiguar cual es el tipo de periódicos que leen, que programas de televisión suelen ver, cuales son sus ingresos medios anuales… Ante todo, no debemos perder el tiempo con un público que no tenga interés por la marca.
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