Las redes sociales han cambiado, completamente, la forma de comunicarse de las personas, y han dejado de ser comunidades virtuales de amigos, a ser potentes agentes de trabajo. Hay redes que están muy lejos del mundo del entretenimiento y nos permiten mejorar laboralmente. Además, en muchas ocasiones, las empresas buscan en estas redes posibles empleados. Los perfiles que nos encontramos, en este tipo de redes son, simplemente, curriculums, o sea, profesión y ocupación en la actualidad, puestos anteriores, formación, estudios y datos de contacto. El problema con el que nos encontramos es que, a causa del gran éxito que han tenido, han surgido distintas páginas webs que poseen características muy parecidas, y, muchos trabajadores no tienen muy claro cual es la mejor opción, cual es el portal más apropiado para llevar a cabo su desarrollo laboral o que tipo de aplicaciones pueden encontrar en ellas. Pues bien, lo primero que debemos tener en cuenta es que, en las redes laborales, a diferencia de lo que pasa en Facebook o Tuenti, por ejemplo, no haremos amigos, si no contactos laborales. Hay que seleccionar que tipo de contactos elegimos, ya que, si no, podemos tener algún problema en el futuro. Tanto las redes sociales como las laborales nos permiten crear eventos y, también, podremos participar en foros temáticos, en los que podremos consultar casos y realizar observaciones. También, podremos pedir consejos o crear una red propia, con nuestros contactos. Así, estaremos informados, de manera constante, sobre los movimientos que se realicen en nuestro sector.
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